Historias de la mar… Mira que me gustan. Escribo esto mientras escucho los barcos que salen a faenar desde el puerto de Garrucha. Son las 6 en punto de la mañana, y puntuales se les oye sus motores que te dicen que ya comienza el día. En otros sitios será el gallo, aquí son nuestros barcos. Todas las mañanas, ese sonido, me encanta. Y es que, en siendo sardina, cualquier gato se arrima
Este post que escribo hoy viene un poco como continuación del anterior de aquellos primeros años que llegué a Mojácar, mi bella Mojácar. Ya os conté la grandísima impresión que me causó conocerla. Ese cúmulo de buenas sensaciones que se me metieron por dentro! Sigo con la historia de como conocí a Neptuno, mi dios del mar.